Se dice que todo comenzó en el siglo XVIII en Europa, cuando las personas pobres salían a la noche a revisar la basura de los ricos y de la nobleza para poder extraer lo que necesitaban. Todo aquello que les sobraban era vendido en pequeños puestos donde exhibían la mercadería.
Como se sabe, en esa época la higiene no era muy usual, por consiguiente la ropa como los muebles estaban llenos de parásitos, insectos, larvas, piojos, pulgas, gusanos y muchos bichos que acompañaban la transacción.
Estos lugares precariamente instalados eran acomodados en pequeños sectores, en los que, si se contemplaban desde arriba, se podía ver a las personas recorrer el lugar en forma apretada e incómoda. Es así como nace el nombre de “mercado de pulgas”.
Los mercados de pulgas en Buenos Aires son considerados como paseos exclusivos, no solo para adquirir obras de arte que están perdidas en el tiempo, sino también para renovar, ya sea casas, departamentos, oficinas, locales, negocios y jardines.
En los mercados de antigüedades en Buenos Aires, encontramos estatuas, pinturas, mobiliario para restaurar, y también podemos apreciar diferentes estilos de locales de ropa, ya sea antigua o moderna. Esta primera es muy buscada por diversos diseñadores jóvenes, que la utilizan para rediseñar y crear maravillosas prendas originales que más tarde veremos en pasarelas.
No solo los diseñadores van en busca de prendas de vestir, muchas personas que quieren renovar su vestuario visitan estos acogedores mercados para combinar lo nuevo con lo viejo y así lograr darle un toque bien moderno a su estilo de vestir, que va a pasar a ser único y glamoroso.
Es probable que las mejores antigüedades en Buenos Aires se encuentren en estos sitios. Como dicen los coleccionistas “los excelentes artículos añosos” son los que están camuflados en los diversos mercados y todavía no son descubiertos.
Buenos Aires concentra a muchos turistas que se preguntan: ¿Dónde comprar antigüedades en Capital Federal? Ya que buscan lugares que sean serios para lograr una mejor transacción y un sobresaliente asesoramiento a la hora de conseguir lo que anhelan.
Les comento que en todos estos mercados de pulgas, los vendedores saben a la perfección lo que tienen a la venta, como así también si uno busca informarse con respecto a aquello que quieran.
Les adiciono direcciones de algunos mercados de pulgas que pueden ir a visitar.
Uno de los más grandes y conocido es el mercado de pulgas que queda en el barrio de Colegiales, fundado en el año 1986, en Avenida Dorrego y Niceto Vega.
Está ubicado en un predio inmenso, techado, con baños y confiterías para tomar lo que deseen y descansar después de tanto caminar.
Acá encontrarán lo que quieran: muebles, pinturas, esculturas, mármoles, bronces, cristales, piedras, joyas, platería, porcelanas, música, instrumentos, vestimentas, etc.
Este lugar requiere tiempo para recorrerlo, así que les recomiendo que vayan cómodos con ganas de disfrutar de un encantador día.
En San Telmo, está el tradicional y originario mercado de pulgas, donde encontraremos los más viejos anticuarios de nuestra ciudad. Al llegar a este estupendo sitio redescubrimos lo maravilloso de nuestro país y de su gente con cálidas atenciones en los diferentes restaurantes, shows y luminosos puestos. También recomiendo ir muy cómodos para pasar todo un día caminando, mirando, y, ¿por qué no?, comprando.
El Ejército de Salvación está en la mayoría de los países y el trabajo que realizan es increíble, pues acá, se han abierto diversos espacios en donde podemos encontrar de todo, y digo esto literalmente, pues lo que busque es probable que lo encuentre en estos grandes lugares. Los muebles que hay son maravillosos con maderas nobles, mármoles de diferentes colores (verdes, rosas, amarillos y celestes), que son muy costosos encontrarlos y adquirirlos hoy en día.
La combinación de cristales con bronce es increíble y las lámparas antiguas combinadas con estatuas son majestuosas. Estos recintos se abastecen, en su mayoría, por personas que desean decorar sus casas y llaman al Ejército de Salvación para que retiren lo usado y, de esa forma, poder acomodar lo nuevo. En Pompeya lo ubicás en Avenida Sáenz 580. En Mataderos, en Cañada de Gómez 2322 y, en Constitución, en Pasaje O´Brien 1260.
Otro lugar conocidísimo, que es entretenido descubrirlo, es el Cottolengo Don Orione- Está en Pompeya en la calle Cachi 566, en Villa del Parque, en Pernambuco 2480 y, en Villa Lugano, en Timoteo Gordillo 3988.
Por último, les recuerdo que también pueden ir a la feria del convento, estamos hablando de San Ramón Nonato, en Reconquista 269, donde hay unos puestos increíbles con gran variedad de objetos a muy buen precio.
La atención en la feria de la Baulera es para destacar, ya que sus vendedores son pacientes a la hora de escuchar todas las preguntas que uno desee hacerles. Este espacio lo situamos en Azcuénaga 1654.
Supongo que después de visitar todos estos lugares hemos adquirido varios objetos que nos van a enriquecer la mirada y el buen gusto, adornando un espacio vacío o modernizando algún estilo. La idea es poder pasar un buen rato en compañía o solo y disfrutar del paseo y de la buena gente.
Hola necesito saber dónde y cómo puedo ofrecer algunos muebles q quiero vender.gracias