Conocé todas las actividades turísticas para hacer en Buenos Aires según tus intereses y gustos. Un montón de alternativas para disfrutar de la city porteña.
Buenos Aires es la capital argentina y reúne una gran cantidad de opciones para que turistas de todo el mundo disfruten su estadía.
Como en todos los grandes centros turísticos, en la city porteña hay un bus que recorre los principales puntos de atracción, como la Avenida 9 de Julio, el Teatro Colón, el obelisco, Plaza de Mayo, Lagos de Palermo, entre otros. Este bus tiene una guía que va explicando cada uno de los puntos de interés. Los turistas pagan una tarifa única y bajan en las paradas que les interesen, pudiendo subir al próximo bus a la frecuencia indicada.
Otra opción es conocer la ciudad en bicicleta. Aquellos que disfruten del transporte en dos ruedas, pueden recorrer los distintos barrios con una guía que les indicará los diversos atractivos. Esta opción es ideal para los días de primavera, cuando no hace tanto calor en Buenos Aires. Considere que en verano la temperatura local puede superar los 35°C.
Hay varios lugares que son imprescindibles para visitar: Plaza de Mayo (que concentra la Casa Rosada, la Catedral y el Cabildo), la Avenida de Mayo, el Congreso de la Nación, Caminito (en el barrio de La Boca), Plaza Dorrego (en San Telmo), Lagos de Palermo (muy cerca del Zoo, la Rural y la Avenida Santa Fe), la Avenida 9 de Julio y el Obelisco, la Avenida Corrientes. Recorriendo estos puntos usted accede a una visión integradora y turística de la ciudad.
El transporte público es muy sencillo y puede organizar su propio recorrido utilizando los servicios de buses y subterráneos. Para no perderse le recomendamos que consiga la Guía T, una pequeña guía de la ciudad que le brinda en detalle todas las respuestas del transporte y un mapa de la city.
Sin embargo, existen en esta varias opciones más. Cada barrio contiene distintos museos que le permitirán conocer la historia y los acontecimientos artísticos, culturales más importantes de distintas épocas.
Además, puede realizar una visita a los rincones más modernos de la ciudad: Puerto Madero, las Cañitas, Palermo Soho y Palermo Hollywood. La arquitectura de estos barrios le brindará una mirada distinta sobre la ciudad que nunca duerme.
Para los turistas más jóvenes es sugerida la actividad nocturna. En Buenos Aires existe una gran cantidad de espacios de conglomeración juvenil (plazas, bares, discotecas). Según las edades y los gustos, será preferible que acceda a Plaza Serrano donde encontrará más de 30 bares con distintas opciones para pasar una noche inolvidable o será recomendable que visite algún boliche en la Costanera o en Palermo Soho, para bailar hasta el amanecer.
Los lugares más turísticos de la ciudad suelen tener precios más elevados (en comida y productos). Si quiere ahorrar en costes, pregunte a cualquier citadino por un buen lugar con precios accesibles. Ellos sabrán recomendarle una opción según su gusto.
Los fanáticos del fútbol no pueden dejar de visitar el estadio de Boca Juniors, conocido como la Bombonera. El azul y oro se viste de fiesta y podrá acudir a un evento maravilloso, único a nivel mundial, por la pasión con la que se vive el partido (más allá del contrincante o el resultado, la 12, como se conoce a la hinchada de Boca, no para de cantar y alentar al equipo, provocando una sensación que se comprende solo si se presencia).
Para las parejas mayores o las personas más apasionadas por la música, es importante que vayan a un show de tango, para conocer el estilo que define a esta ciudad. Los más atrevidos podrán tomar clases y animarse a bailar el 2×4.
Buenos Aires no se olvida de los fanáticos de las compras. Centro comercial por excelencia, esta ciudad ofrece diferentes opciones: Shoppings en distintos barrios, comercios en el barrio Chino o en Once para acceder a locales con productos específicos.
En la ciudad se encuentran la avenida más ancha del mundo y la más larga: anímese a descubrir cuáles son.
Las actividades son innumerables. Buenos Aires está abierta día y noche para recibir a los turistas con simpatía y calidez. Nos importa que vengan, pero más nos importa que vuelvan.