Comienzo mi recorrida en la plataforma de Buquebus, sobre la calle Bouchard. Desde allí decido cruzar el puente peatonal y dar inicio a una tarde asombrosa de paseo por Puerto Madero.
Este es un barrio que no es nuevo, pero desde hace relativamente poco tiempo se vive un boom especial. Cuando me preguntan qué ver en Puerto Madero, suelo responder: “agua y verde”. Desde hace años, agregué “espacios modernos”. Resulta que este escenario porteño linda con el Río de la Plata y esto promovió un lugar exclusivo en la ciudad, donde el río se observa desde todos los rincones y los espacios verdes se multiplican para darles a los vecinos un lugar óptimo para el ejercicio de diversos deportes. Esta exclusividad propuso innumerables ofertas inmobiliarias que desarrollan arquitecturas modernas y únicas, que aprovechan, sobre todo, empresas de todo el mundo para alojar aquí sus oficinas.
“¿Qué ver en Puerto Madero?” fue el leiv motiv de mi paseo y hacia esa respuesta me dirijo: el Faena, el Puente de la Mujer, los carritos de la Costanera, la Fragata Presidente Sarmiento, el Monumento a Fangio, el Museo Fortabat, el Monumento al trabajo, la Reserva Ecológica, entre otras tantas opciones.
Entiendo que este lugar se divide en cuatro diques que permiten una regionalización del barrio para ordenar mi paseo. Comienzo en el último dique y pretendo terminar en el primero.
El dique 4 contiene el Museo Fortabat, una colección de arte formidable y maravillosa argentina e internacional, que abre sus puertas de martes a domingo de 12 a 20, por tan solo $35.
Verde agua: en el recorrido por el barrio encontrará una gran cantidad de parques y plazas, con ferias, aptas para el ejercicio de deportes. Un espacio ideal para quienes buscan potenciar su vida sana.
Continúo mi paseo y cruzo el puente de la mujer, una construcción que simula a una pareja bailando tango, y llego a la Fragata Sarmiento. En esta se puede visitar un museo alucinante. Paseo por el barco e imagino un viaje por ultramar. Los detalles en los objetos exhibidos ayudan a mi historia imaginada, sobre todo una piedra que fue parte de la gran Muralla China.
Vuelvo a cruzar el puente y, mientras numerosos turistas se sacan fotos, disfruto del día de sol, ideal para este recorrido. Sigo mi camino y llego al hotel Faena, ubicado en el área del dique 2. La construcción es llamativa y decido entrar para visitar la galería de arte. En suerte, puedo disfrutar de una exhibición de un grupo ruso, conocido como AES+F. La muestra es increíble y todo en este lugar parece perfectamente diseñado para encantar y atrapar a los visitantes.
Interesante: se hallan múltiples monumentos en Puerto Madero con un gran interés. En el dique 2 encontrará el Monumento al trabajo, una escultura en bronce que permite reflexionar sobre la liberación y el esfuerzo.
No quiero terminar mi recorrido. Estoy disfrutando de un paseo sensacional y elijo una nueva callecita para llegar a la Costanera. La Reserva Ecológica se abre paso e ingreso para llenarme de aire y disfrutar de esos caminos zigzagueantes que me permiten llegar al río, para descansar de mi caminata y tomar unos mates bajo el último sol del día.
Último, pero no menos importante: un atractivo fundamental son los restaurantes en Puerto Madero. A lo largo de todos los diques, se hallan múltiples ofertas de lugares exclusivos y exquisitos para llenar el estómago y el alma.