Hay paseos que se tornan clásicos en Buenos Aires, la visita al Jardín Botánico es uno de ellos.
Aprender sobre la naturaleza, su cuidado y las distintas especies vegetales que habitan en nuestro entorno, debería ser una de las enseñanzas clave para dejar a nuestros hijos, porque serán ellos quienes en el futuro, se ocuparán de preservar el medio ambiente. Una buena forma de comenzar a educar a los más pequeños de la casa sobre este tema, es visitando el Jardín Botánico de Buenos Aires.
El Jardín Botánico Carlos Thays, no sólo es un espacio verde por excelencia en la ciudad, además, se trata de un sitio histórico, del que se puede aprender mucho.
Inaugurado en el año 1898, este jardín ofrece un espacio para respirar aire puro en una urbe como Buenos Aires. La extensión del botánico es de unas seis hectáreas, encontrándose en el alrededor de 5.500 especies vegetales.
La conservación de la biodiversidad, así como la educación ambiental en todos los niveles escolares y a todos los que visiten regularmente el lugar, es parte del objetivo principal de la existencia del Jardín Botánico y es lo que nos lleva a recomendar su visita durante estas vacaciones de invierno.
¿Por qué visitar el Jardín Botánico en invierno?
Porque es una excelente salida para grandes y chicos. Los adultos que se sientan muy atraídos a la botánica en general, encontrarán opciones para ampliar sus conocimientos sobre diversos temas, participando de los talleres, conferencias y seminarios. Los chicos podrán acceder a la Biblioteca Infantil de la Naturaleza, este espacio ha sido creado para el disfrute y el aprendizaje de los más peques, estos encontrarán libros de exploración que poseen texturas ideales para niños pequeños, cuentos, novelas, leyendas o materiales de divulgación y experimentos. Existe la posibilidad de solicitar libros en la biblioteca y leerlos ahí mismo o en el jardín, al aire libre.
La recomendación es que quienes deseen recorrer y conocer el jardín en familia, accedan a la visita guiada general, porque en este recorrido, adultos y niños aprenderán juntos los secretos de las plantas que habitan este espacio, la historia del lugar y la importancia que las plantas poseen dentro del ecosistema.
Los que deseen conocer el costado histórico de este parque, podrán acceder a la visita guiada sobre el Patrimonio Cultural del jardín. Esta es una actividad en la que se recorre la historia del botánico, sus obras de arte, el edificio central, las 30 esculturas y estatuas que están dentro del parque y el edificio central del mismo.
Debemos destacar además, que todas las actividades ofrecidas en el Jardín Botánico son totalmente gratuitas, lo que transforma a esta alternativa en una opción aún más interesante, teniendo en cuenta que muchas de las actividades para hacer con niños en Buenos Aires son pagas, como los espectáculos artísticos o centros de juego, así es que si no te puedes dar el lujo de pagar todos los días por cada paseo que realizas con tus hijos, el Jardín Botánico puede ser una de las salidas a realizar durante estas vacaciones.
En sólo cinco momentos del año el jardín cierra sus puertas: 1° de Enero, viernes santo, 1° de Mayo, 21 de Septiembre y 25 de Diciembre. Los demás días del año permanecerá abierto, pero como esta es una actividad al aire libre, está supeditada al clima, por lo que se informa a los visitantes que las jornadas en las que se presenten vientos intensos, lluvias o lloviznas persistentes, el parque permanecerá cerrado.
El Botánico de Buenos Aires se encuentra en Avenida Santa Fe 3951, quienes deseen contactarse con la administración del lugar, pueden comunicarse al teléfono (011) 4831-4527.