Te damos algunos trucos para que aprendas a preparar un buen mate argentino y disfrutes al máximo de esta bebida tradicional.
Si alguna vez has venido a Argentina, seguramente un rato después te habrán convidado un mate y lo habrás mirado extrañado, para convertirte unos minutos después en un habitué más de esta infusión tradicional argentina. No sólo es una rica y saludable bebida, sino que al compartirse es un gran acompañante para cualquier reunión social. Aquí te enseñamos cómo prepararlo.
El recipiente, también llamado mate, es fundamental. Los hay de varios materiales: madera, metales, hueso, calabaza, etc. Aquellos, como la calabaza, cuyas paredes son porosas, deben “curarse” para adaptarse a la preparación de la infusión. Para esto debes llenarlo con yerba húmeda ya utilizada y dejarlo así durante un día. Hay otras técnicas menos ortodoxas, pero esta es la más efectiva. Puedes repetir el proceso durante un par de días, teniendo cuidado de que la yerba no fermente para no dejarle mal sabor al mate.
Hay diferentes formas de “cebar” el mate (se le llama así a la preparación del mate y al vertido del agua). Puede ser dulce, amargo, o el tereré, propio del norte y de Paraguay, que consiste en prepararlo con jugo bien frío, sobre un recipiente hecho con la cáscara de alguna fruta. Para la preparación del mate tradicional, es importante calentar el agua hasta un punto justo, que no quede frío ni templado, sino caliente, pero que no llegue a hervir, ya que de este modo la yerba se “lava” y no te servirá más que para un par de mates. Para el mate dulce se le puede agregar azúcar a la yerba o al agua, de forma indistinta.
Tienes que llenar el mate hasta tres cuartos con la yerba. Una vez hecho esto, tapa el mate con la mano, dalo vuelta y agítalo. Con esto, las partículas más finas de la yerba quedarán arriba, y de esta forma al cebar no taparán la bombilla. Al volverlo a su posición original deja inclinada la yerba sobre una de las paredes del mate. Mientras se calienta el agua, vierte un poco cuando esté tibia sobre el agujero que quedó formado. Introduce la bombilla y ya puedes comenzar a cebar. El agua debe mantener su temperatura, y cada cierto número de rondas conviene reemplazar la yerba.
En general hay un cebador en la ronda del mate, que debe respetar ciertas tradiciones. El cebador toma el primer mate (es el más fuerte, y por lo tanto el que nadie quiere). La ronda debe respetarse, dando un mate a cada uno en cierta dirección, sin que nadie pueda repetir hasta que acabe la ronda. Cuando alguien te diga “gracias” al devolverte el mate, quiere decir que ya no quiere más, por lo que debes saltearlo en la próxima ronda.
Ya conoces los secretos de la elaboración y de cómo cebar un buen mate argentino. En cualquier reunión social quedarás como un gran anfitrión si te encargas de preparar el mate, y ni hablar si lo acompañas con unos cuantos bizcochitos de grasa. ¡¡¡Que lo disfrutes!!!