En este año 2013, las vacaciones de invierno en la hermosa Buenos Aires, comenzarán el día 15 de julio y terminarán el 26.
Como en toda ciudad importante del mundo, en esta época, si uno no tiene algo previamente organizado, piensa inminentemente que por falta de tiempo y cantidad de personas, la diversión se podría complicar. Pero esta forma de pensar solamente crea ansiedad, ya que en todos los barrios de la querida City Porteña ofrecen una gran variedad de actividades por hacer.
La mayoría de los padres, abuelos, tíos, padrinos creen que en esta recreación los adultos no participan, que como son “las famosas vacaciones de invierno” todas las propuestas recaen en los niños. ¡Pero esto no es así! Los adultos también se pueden divertir a lo grande.
Empecemos por los niños.
¿Qué les parece ir a recorrer el antiguo y querido Zoológico de Palermo? En este lugar, se podrán ver las diferentes especies de animales e insectos. Todos los años, nacen cachorros de diferentes especies. Los niños participan en un sorteo en el cual se elegirán los nombres de estos animalitos y es muy lindo ver el proceso de crecimientos de estos pequeños. En el zoo, hay muy bellos restaurantes, en donde la buena comida está presente para todas aquellas personas del buen comer. Las tiendas de regalos se han trasformado en uno de los lugares más visitados, por la inmensa cantidad de productos que ofrecen. No nos podemos olvidar de los espectáculos marinos, como también de magos, títeres y diferentes artistas que están recorriendo el parque.
Muchos, seguramente, pensarán que en algún momento, en el transcurso de los años, ya habían visitado este lindo sitio, y se preguntan por qué ir, si ya lo conocen. La respuesta es sencilla, todos los años van arreglándolo y modificándolo en todo aquello referido al ambiente. Traen animales, que son rescatados por diversas organizaciones, para cuidarlos, sanarlos y tratar de que vuelvan a su hábitat natural.
El Museo de los Niños, en el Shopping de Abasto, es otro de los lugares que son frecuentados todo el año. Al llegar el período de las vacaciones, ya sean de verano como de invierno, este lugar explota de personas. Tanto los grandes como los niños disfrutan a pleno de ir a pasear y recorrer. Adentro, en el Museo de los Niños, hay una réplica de una ciudad pequeña, en donde los más chiquitos juegan a ser grandes. También hay juegos electrónicos, una linda y grande Montaña Rusa y los queridos cines también están presentes, donde la mayoría de las proyecciones son para los chicos, obviamente en este tiempo las películas que hay para grandes son realmente tentadoras. Hoy, en la actualidad, son muchos los padres que tienen que trabajar, es por esta razón, que todos los shopping de Buenos Aires son vistos como una alternativa provechosa, porque se puede ir a divertir toda la familia hasta los días de semana.
Si entramos en detalle, son muchos los lugares que tenemos para elegir en toda la Ciudad de Buenos Aires. Está el Museo Participativo de Ciencias, ¡que es genial!, porque los chicos aprenden jugando, pero lo más lindo, es ver cómo los grandes que acompañan a los chiquillos, se terminan divirtiendo más ellos, que los propios infantes.
El Parque de la Costa, en el Tigre, es uno de los primeros paseos que se eligen para hacer. Son muchos los juegos por visitar y disfrutar. Es acá, en donde se puede apreciar con mayor frecuencia, como los grandes, se deleitan a pleno. Ya que con la excusa de «te acompaño», realmente quieren decir,»vamos que yo también me subo».
Los arreglos que se han hecho en el Planetario en estos años son asombrosos. Otro lugar para ir más de una vez. Mientras que el sonido envuelve a las personas, los asientos van moviéndose sobre la base de las imágenes que se proyectan. Los adultos y los más chicos, y no tan chicos, salen fascinados del lugar, con muchas ganas de volver a ingresar.
¿Quién no recuerda a la querida República de los Niños en La Plata? Se vuelve a repetir la historia. Mientras los chicos recorren esa ciudad construida para ellos, los acompañantes, llamados adultos, recuerdan la primera vez que caminaron por esas callecitas cuando aún era unos peques. Es muy lindo y emocionante poder acceder a esa sensación. Eso sí, es recomendable ir muy temprano, porque si no, no les va a alcanzar el tiempo para apreciar el sitio.
Las obras de teatro infantiles son un tradicional paseo en las vacaciones de invierno. La mayoría de ellas se concentran y se presentan lo largo de la famosa Avenida Corrientes. Muchas obras están basadas en los programas infantiles de televisión. Las otras son de cantantes y se está exigiendo a gran escala que se realicen grandes musicales. Los clásicos del teatro para niños siempre están presentes.
Cada vez son más las producciones basadas en el arte, como en la pintura y escultura, que van presentándose en estas épocas. Los niños quedan muy estimulados artísticamente y los grandes experimentan miradas hacia las obras desde lugares inimaginados.
La ciudad está preparada para que los chicos y los grandes puedan elegir lo que realmente tienen ganas de disfrutar. Los restaurantes, elaboran comidas dedicadas a los más chiquillos y luego de saborearlas, se dirigen a jugar a los conocidos peloteros. No hay que olvidarse que muchas bibliotecas abren sus puertas para entretener con la lectura a los agasajados en estas fechas.
Cada barrio porteño ofrece diferentes espectáculos, donde las ciencias naturales, sociales y exactas están presentes desde un lugar lúdico. Todas las entradas presentan valores diferentes, muchas son accesibles, otras no tanto y hay una gran cantidad que son gratuitas. Las plazas se llenan de niños que son visitados por los artistas circenses.
Buenos Aires es muy linda, pero en las vacaciones de invierno cobra un brillo especial.