Cuando empieza a aproximarse Semana Santa las personas ya empiezan a planear sus escapadas porque, más allá de las creencias individuales de cada uno, la realidad es que son cuatro días que sirven para descansar y desestresarse del trajín cotidiano. La provincia de Buenos Aires es un destino perfecto para estas épocas por la variedad de destinos que ofrece a sus visitantes, dada la amplitud de su territorio y los diferentes paisajes y climas que presenta. Elegir pasar Semana Santa en algún rincón de Buenos Aires es optar por cuatro días bien aprovechados, cualquiera sea la finalidad del viaje.
Para las personas más religiosas, hay muchas zonas de Buenos Aires en las cuales se realizan las peregrinaciones ya tradicionales de la época. Además, en Capital Federal se encuentran importantes iglesias a las cuales los religiosos suelen concurrir. También sucede que muchas personas que no son adeptas a la religión se ven envueltas en la energía de las pascuas y deciden visitar este tipo de lugares para canalizarla y experimentar sensaciones de paz y encuentro. Como fuera, en Semana Santa hay un lugar en la provincia bonaerense para cada ser humano que quiera visitarla.
Dejando de lado las finalidades espirituales, los cuatro días de Semana Santa en abril pueden ser aprovechados para una escapada que represente unas mini vacaciones en la provincia de Buenos Aires. En esta época, si bien el calor ya no está presente como para disfrutar del agua salada, muchos turistas eligen como destino Mar del Plata para pasar jornadas agradables y distendidas frente al océano Atlántico. Además, es de aprovechar que los precios para esa época suelen ser más económicos que en la temporada de verano, por lo cual se puede acceder a alojamientos de muy buen nivel a precios accesibles, así como disfrutar de entretenimientos baratos en comparación a lo que cuestan en enero.
Visitar la Capital Federal en Semana Santa es la oportunidad perfecta para disfrutar de los mejores paseos que ofrece la ciudad, tanto en lo que refiere a barrios, a monumentos, a paseos y a centros culturales. Para esta época de abril, la mayoría de los habitantes de esta ciudad parten hacia otros destinos, por lo cual pierde su afluente de gente, de tránsito y hasta de inseguridad, haciendo que los turistas puedan pasarla mucho mejor y tengan más espacio para ellos y para realizar los recorridos que deseen hacer.
Los pesebres vivientes que se instalan en diferentes localidades de la provincia de Buenos Aires son una alternativa muy atractiva tanto para religiosos como para quienes lo ven como una obra de arte. La realidad es que, más allá de su contenido, el trabajo que logran los escenógrafos, guionistas y actores de estas eventualidades es magnífico y digno de ser visto. Si bien no hay un mapa concreto de lugares donde se hallan los mejores, los más emocionantes suelen situarse en Capital Federal, Luján, San Nicolás, San Pedro y Tandil, aunque también hacen muy buenas representaciones en algunas localidades de la costa.
La provincia de Buenos Aires siempre tiene alternativas para conformar a públicos muy diversos. Al haber lugares tan disímiles en su interior, las posibilidades se multiplican siendo aptas para todas las edades y preferencias. Así, en Semana Santa puede disfrutar tanto un grupo familiar como un grupo de amigos, porque cada uno de ellos encontrará la alternativa que busca según sus preferencias. Para saber qué hacer, solo es necesario definir qué se busca para ese viaje. El descanso, la alternativa cultural, la noche, las ceremonias dignas de la fecha o las compras son las más frecuentemente buscadas, habiendo respuestas en toda la provincia para cada necesidad.